LA CALIDEZ DE UNA SONRISA

Números 6:24-26, "Jehová te bendiga, y te guarde; Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; Jehová alce sobre ti su rostro, y ponga en ti paz."

Qué maravillosa bendición es tener el rostro de Dios resplandeciendo sobre nosotros y deleitarnos en el favor de su sonrisa. Tanto Knox como Moffat lo traducen de la siguiente manera, "El Señor te sonría." La bendición de Dios es su sonrisa. Es la bendición de su favor. Es la afirmación de su amor por nosotros.

Leamos algunos pasajes de las Escrituras de la traducción hecha por Knox:
Salmo 21:6, "Confortado por la sonrisa de tu favor."
Salmo 44:3, "Tu sonrisa resplandeció sobre ellos, como prueba de tu favor."
Salmo 67:1, "Dios tenga misericordia de nosotros, y nos bendiga; nos conceda el favor de su sonrisa."
Salmo 80:3,7,19, "Sonríe sobre nosotros, y seremos librados."
Salmo 90:17, "Que el favor de Jehová nuestro Dios sonría sobre nosotros."
Salmo 89:15, "Bienaventurado el pueblo que vive, Señor, en la sonrisa de tu protección."
Salmo 119:135, "Restaura a tu siervo la sonrisa de tu amoroso favor."

¿De dónde vienen las sonrisas? Como todas las demás cosas, tienen su origen en Dios. Él sonrió primero antes de que nosotros sonriéramos. Él sonríe sobre nosotros. (Sofonías 3:17)

Una sonrisa es como el sol brillando sobre nosotros. Hay un lugar en la sala de nuestra casa por donde entra el sol en el invierno. Me encanta ese lugar. Sin pensarlo me muevo hacia ese lugar para deleitarme en el calor del sol que no solamente trae calor al cuerpo físico sino también al alma. Te puedes olvidar de las preocupaciones y de los problemas cuando tomas baños de sol.

Así como Dios nos bendice con su sonrisa, Él quiere que bendigamos a nuestros hijos de la misma manera. ¿Con qué frecuencia sonríes a tus hijos? ¿De vez en cuando? ¿Solamente cuando te agradan en algo? ¿O se deleitan en la calidez de tus continuas sonrisas? La atmósfera de tu hogar cambiará si sonríes a tus hijos. Tu sonrisa cambiará las actitudes y el comportamiento de tus hijos.

2 Corintios 3:18 dice, "Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor." Entre más contemplamos al Señor, más crecemos en su semejanza. De la misma manera tus hijos te están mirando (contemplando) todo el día. Ellos van a reflejar y a comportarse de acuerdo a lo que ven en tu rostro. Si siempre estás frunciendo el seño delante de tus hijos espera tener hijos descontentos y quejumbrosos. Pero si siempre les estas sonriendo, ellos a su vez se convertirán en niños sonrientes y contentos.

William Makepeace Thackeray dijo, "Mamá es el nombre de Dios en los labios y corazones de los niños pequeños.” ¿Estas mostrando la sonrisa de Dios a tus hijos?

Ellos van a florecer y a prosperar mientras se deleitan en el favor de tu sonrisa. Cada vez que les sonríes les estás diciendo que les amas, que los aceptas, que te deleitas en ellos, que estás muy contenta porque Dios te los dio a ti. En la calidez de esta bendición ellos crecerán en gracia y llegaran a ser todo lo que Dios proyecta que sean. Todo debido a tus sonrisas.

Inténtalo, querida mamá. Comienza a sonreírles a tus hijos. Continua sonriéndoles a tus hijos. Sonríe cuando estés contenta. Sonríe cuando no estés contenta y sonríe aunque no tengas ganas de sonreír.

Ah, por cierto, ¿cuándo fue la última vez que le sonreíste a tu marido? Tu sonrisa ayudará a mantener un buen matrimonio.

Con amor, por NANCY CAMPBELL

ORACIÓN:
"Padre, Te doy gracias por el favor de tu sonrisa. Ayúdame a saber pasar esa bendición a mis hijos. Ayúdame a ser como tú y sonreír a mis hijos. Amén."

AFIRMACIÓN:
Hoy voy a sonreírles a mis hijos. Los voy a bendecir y me bendeciré a mi misma.
¡Solamente se requiere de 17 músculos para sonreír pero se necesitan 43 músculos para fruncir el seño!

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